viernes, 11 de noviembre de 2011

Exhumación de los restos del Padre Pio



Los restos de San Pío de Pietralcina, más conocido como Padre Pío, fueron exhumados esta madrugada para examinar el estado del cadáver, que será expuesto a la veneración de los fieles en el santuario de Santa María de la Gracia, en la localidad de San Giovanni Rotondo, en Puglia (sur de Italia). Centenares de devotos del Padre Pío se congregaron a última hora de la tarde de ayer en torno al santuario dedicado al famoso santo de los estigmas y del que se dice tenía el don de la bilocación y rezaron mientras esperaban a que se produjera la exhumación, que tuvo lugar poco después de la medianoche. En medio de los rezos, un fraile capuchino, orden a la que pertenecía, informó a los fieles de que se había producido la apertura de la caja y de que el cuerpo del Padre Pío (1887-1968) estaba "casi intacto". Más tarde, el arzobispo de San Giovanni Rotondo y delegado de la Santa Sede para el santuario y las obras del Padre Pío, Domenico D'Ambrosio, confirmó el buen estado de los restos. "Se veía claramente la barba, la parte superior del cráneo, las rodillas, el mentón perfecto y el resto del cuerpo bien conservado", señaló monseñor D'Ambrosio, quien destacó que las manos y las uñas estaban "con permiso del Padre Pío, como si se hubiera hecho la manicura". D'Ambrosio precisó que no había "señal algunas de los estigmas", que se le aparecieron por vez primera al Padre Pío a finales de 1911 en las manos y pies y se mantuvieron a lo largo de toda su vida. De los estigmas manaba sangre continuamente, sin que se infectasen, ni hubiera pérdida de glóbulos rojos. Desaparecieron instantánea y completamente el 23 de septiembre de 1968, cuando celebraba su última misa, un día antes de su muerte, según se dijo. El arzobispo aseguró que los restos se colocarán en una urna en la cripta del santuario donde hasta ahora estaban enterrados y podrán visitarse desde el próximo 24 de abril. D'Ambrosio explicó a los medios locales que durante una visita al Vaticano en octubre de 2006 de una delegación de monjes capuchinos, Benedicto XVI les dijo que tiene intención de acudir al santuario, el tercero más visitado del mundo católico, tras el Vaticano y el templo mexicano de la Virgen de Guadalupe. El arzobispo D'Ambrosio desmintió los rumores que decían que los restos podrían ser trasladados al nuevo santuario dedicado al Padre Pío en San Giovanni Rotondo, obra del arquitecto italiano Renzo Piano, levantado al lado del templo actual. Estos rumores llevaron a la Asociación Pro Padre Pío de Turín (norte) a solicitar el embargo preventivo de la iglesia donde estaban los restos para "bloquear los trabajos de exhumación de los restos" y evitar el presunto traslado. El capuchino Padre Pío nació en Pietrelcina, una aldea en la sureña Benevento, el 25 de mayo de 1887. Durante su adolescencia, según sus seguidores, tuvo visiones y desde los 31 años en su cuerpo aparecieron estigmas -llagas similares a las de Cristo- que desaparecieron sin dejar huella poco antes de su muerte, el 23 de septiembre de 1968. Fue proclamado santo por el fallecido papa Juan Pablo II el 16 de junio de 2002